Varios programas que tienen impacto comunitario han sido seleccionados para ser presentados en Congreso Internacional para gobiernos municipales y prestadores de servicios públicos que se realizará en octubre en Buenos Aires.
Una de estas propuestas es el que se cumple a través de la Dirección de Promoción y Desarrollo que está a cargo de la Dra. Andrea Aunchayna.
“Patios Productivos” se inició antes del 2005 con una entrega de semillas que buscaba generar la implementación de huertas en las casas. Con la base de programa y propuesta de capacitación el mismo se reformula a partir de la primera administración Besozzi.
El modelo ahora propone la entrega de semillas, herramientas, insumos como malla sombra, herramientas de mano, libros, y en algunos casos, en el interior se trabaja con pequeños invernáculos para autoconsumo.
En este año están participando unas 1.300 familias a lo que se suman 55 escuelas casi todas del medio rural.
Quienes se inscribieron en el interior reciben además capacitación en huerta, cocina y alimentación saludable, mientras que las escuelas reciben diferentes insumos llevándose adelante con los docentes distintas jornadas de capacitación.
La propuesta inicial comienza cuando el país estaba en crisis del 2000, buscándose que las familias que estaban en situación de vulnerabilidad pudieran generar en sus pequeños terrenos producción para abaratar la canasta.
Ahora esta labor ayuda a muchas familias que viven en localidades distantes a poder tener verduras frescas ya que muchas veces los productos llegan en poca cantidad o tardíamente. Se busca utilizar los espacios productivos para tener alimentos ricos y sanos.
La labor con los escolares –dijo Aunchayna- ha sido esencial para difundir la labor y los métodos naturales, implementándose la huerta orgánica.
En algunas escuelas y con algunos beneficiarios urbanos se ha concretado la entrega de frutales como una forma de incorporar más a la tarea.
En estos Patios Productivos se han involucrado personas adultas-mayores que disfrutan en cumplir con esta tarea, ocupan su tiempo, mejoran el componente de alimentación y en las escuelas se considera importante introducir en la curricula la experiencia de trabajar en la tierra.
Es una experiencia que ha llegado ampliamente a diversos sectores de la comunidad con un gran componente educativo en diversas áreas.
Todo el programa y sus alcances serán presentados en Buenos Aires en octubre, considerándose una excelente oportunidad para poder continuar desarrollándose y conocer otras experiencias productivas.